Por el Abogado Farhad Sethna © 2015
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Este artículo es dedicado – con gratitud – a los voluntarios en todas las cárceles de inmigración en los Estados Unidos.
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Cuando me ofrecí para proporcionar servicios legales pro bono (gratis) durante una semana, a las madres inmigrantes y sus hijos encarcelados en las instalaciones del USICE en Dilley,Texas, no tenía idea de lo que realmente encontraría.
Claro, yo había oído hablar de las noches sin dormir, los largos días, los clientes asustados y confusos, y el proceso despiadado, maquinal en que los seres humanos eran “procesados” y enviados de vuelta a sus países de origen. Pero nada de lo que había oído me había preparado para lo que vi.
El equipo legal se reunia en el tráiler de “visitación” cada mañana. Por lo general, teniamos el tráiler disponible para admitir y evaluar a los clientes, ya que había muy pocos visitantes para las mujeres encarceladas. Llegar al tráiler fue una lucha en sí mismo. Durante varios meses, el DHS ni siquiera nos concedió acceso a las instalaciones. Cuando por fin lo hicieron, teníamos que traer todos nuestros materiales y suministros cada mañana y llevarnoslos cada noche. La semana pasada, el DHS finalmente nos dio una oficina donde podríamos almacenar nuestros suministros y nuestra impresora. Todas las mañanas, el centro se llenaba rápidamente de las mujeres y los niños detenidos que estaban ansiosos por vernos para evaluar sus casos. Primero haciamos una entrevista inicial para determinar si tenían alguna reclamación para poder permanecer en los EE.UU.
Ahí es donde tuve mi primera revelación: casi todas, al menos del 80 a 90 por ciento de las mujeres- tenía reclamaciones tangibles de temor creíble de regresar a sus países de origen. Algunas afirmaban violencia de las pandillas dirigida contra ellas o sus familias. Otras habían sufrido violencia doméstica extrema y prolongada por parte de sus parejas masculinas. Otras tenían niños con signos de abuso severo. Vine a Dilley totalmente esperando ver a un montón de reclamaciones que simplemente no cumplen con las normas de las leyes para asilo o refugio. Dejé Dilley totalmente transformado: éstos no eran inventos- eran historias honestas de abuso horrible y persecución, dignas de ser completamente presentadas a un tribunal de inmigración.
También llevé a cabo varias audiencias de fianza por televídeo con un Juez de Inmigración en Miami, Florida muy incisivo y trabajador. Me alegra poder decir que la mayor parte de mis audiencias de fianza tuvieron éxito en que en la mayoría de los casos, el juez les otorgó la fianza más baja posible ($ 1.500), y en un caso, ni siquiera hubo que pagar fianza. Ahí es donde yo tuve mi segunda revelación: a pesar de mis experiencias anteriores, creo que este juez en particular dio una audiencia completa y justa a todos mis clientes en sus aplicaciones de fianzas.
Mi tercera revelación fue sentado a través de una ejecución. Esa es la mejor manera de llamarlo. Una pobre clienta no había podido convencer al oficial de asilo de su miedo creíble de regresar a su país de origen. Esa negación se refiere automáticamente a un juez de inmigración para su revisión. En el espacio de 20 minutos, un juez de inmigración le hizo a mi clienta algunas preguntas, obteniendo un breve resumen de su caso. Mi clienta se sentó allí sollozando por todo ese interrogatorio. En la conclusión, el juez anunció que iba a afirmar la decisión del oficial de asilo y mi clienta sería devuelta a su país. Mi cliente se echó a llorar gritando “Si vuelvo, me matarán! Si vuelvo, me matarán”. Sé, que sus palabras resonarán en mis oídos durante mucho tiempo.
Nuestro equipo legal inmediatamente presentó una moción a la Oficina de Asilo del USCIS para reconsiderar esta decisión, y a al momento de este escrito, todavía estamos a la espera de una decisión.
Al USICE le gustaría llamar a la cárcel Dilley un ” Centro Residencial de Familia”. Sin embargo, las familias no están intactas aquí. Yo, personalmente fui testigo de familias que habían sido separadas. El proceso debe ser simplificado. La insistencia extrema del gobierno de que la detenida tenga un patrocinador antes de que pueda ser puesta en libertad bajo fianza es contraria a la regla de la ley de asilo. Que el patrocinador también debe ser un ciudadano estadounidense o residente permanente es, una vez más, contrario a la ley de asilo. La simple falta de un patrocinador que sea ciudadano estadounidense o residente permanente, o que carezca de la capacidad de pagar la fianza, mantiene a muchas mujeres y niños en las instalaciones.
Esta política miope cuesta al gobierno más de $300 a diario por persona. Como ejemplo, nosotros – los contribuyentes – estamos pagando casi $ 1,000 por día para encarcelar a una familia inocente de tres – una madre y sus dos hijos. Esta prolongada espera por documentación que es imposible obtener muchas veces, es una política dura e innecesaria que tiene que parar. Estas mujeres y niños han sido traumatizados suficientemente. Tenemos que dejar de tratarlos como criminales. El DHS tiene que respetar que son víctimas y no seguirlos traumatizando.
¿Te has conmovido? Quieres tomar acción? Ponte en contacto con tu congresista o senador. Si tienes conocimientos de idioma, asesoramiento o leyes, pasa una semana en Dilley, Texas, Karnes, Texas o Florence, Arizona. Te prometo que te irás sintiendo más humano que nunca. Ponte en contacto conmigo si quieres ser voluntario y yo te pondré en contacto con las personas adecuadas.
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Acerca del autor: El abogado Farhad Sethna ha ejercido la profesión por más de 20 años. Desde 1996 el ha sido Profesor Adjunto de Inmigración en la Universidad de Akron, Escuela de Derechos. Es orador frecuente en seminarios de Continuación de Educación Legal y de desarrollo profesional en diversos temas relacionados con la inmigración. Su práctica se limita a la inmigración y a asuntod de pequeña empresa. Con oficinas en Cuyahoga Falls, Akron y Dover, Ohio, el abogado Sethna representa a clientes en todos los tipos de casos de inmigración. Nuestro número es:-384 (330)-8000. Por favor envíe sus preguntas de inmigración general al AbogadoSethna@immigration-america.com. Trataremos de contestar a tantas como sea posible.
Esto es sólo información general. Por favor consulte con un abogado de inmigración para obtener asesoramiento sobre su caso específico.